Las cabinas con frontal de cortina de agua, se proyectan para un funcionamiento mediante absorción de aire, con el fin de crear una corriente general en su entorno próximo, hacia la cortina de agua, que se desliza verticalmente a todo lo ancho de la cabina, formando un salto de agua. De esta forma las partículas de pintura, quedan retenidas en el agua y desaparecen arrastradas por la corriente, se devuelven por tanto a la atmósfera un aire no contaminado.
En el frontal de aspiración con filtros de cartón se encuentran distribuidos de forma uniforme, éstos están compuestos de dos capas de cartón con agujeros y de gran capacidad de retención.